martes, 15 de mayo de 2012

Separados, pero con unos cuantos kilómetros de por medio


Te das cuenta de cuánto quieres a una persona cuando la primera noche que pasáis separados ya la echas de menos.
Separados no en el sentido de cada uno en su casa, sino con unos cuantos kilómetros de por medio. Y además, como si taras una eternidad en verlo. Pero aún así le echas de menos,de menos sus caricias, sus besos, cada abrazo, cada te quiero que solo el sabía decir de esa forma en la que te quedabas tonta mirándolo, cada mirada cruzada, estar en grupo y simplemente buscarlo a él, buscar que nuestras miradas se juntasen seguido, y así transmitiesen todo lo que sentíamos. LE ECHO DE MENOS!
Y no puedes evitar esas lágrimas, ni esa sonrisa tonta al pensarlo, y de nuevo más lágrimas. Lágrimas que son de felicidad, de amor. Y te quedas dormida pensando qué estará haciendo y si en este instante él también estará pensando en ti.
Entonces cierras los ojos y lo ves: abrazándote fuerte, besándote suave, acariciándote lento. Y sonríes una vez para acto seguido cerrar los ojos y caer rendida .

No hay comentarios:

Publicar un comentario